El criterio se enfoca en mantener el diseño y comportamiento coherentes, siguiendo estándares, facilitando la transferencia de conocimiento del usuario.
El ser humano cuenta con 2 sistemas de pensamiento - el Sistema 1, rápido e intuitivo, y el Sistema 2, lento y analítico - . Al entender cómo estos sistemas influyen en la toma de decisiones, se puede diseñar interfaces más intuitivas y fáciles de usar.
El criterio enfatiza brindar control al usuario, permitiendo adaptar su interacción y flujo de trabajo, con opciones de deshacer y rehacer acciones según necesidades y preferencias.
El criterio propone que la interfaz use términos y conceptos familiares, vinculándolos con experiencias reales, facilitando así su comprensión, adopción y reduciendo el tiempo de aprendizaje.
La arquitectura de información es el esqueleto de la usabilidad, y la usabilidad es la carne y los músculos de la experiencia del usuario. ¿Por qué construir un esqueleto débil si no puede sostener el peso de la experiencia del usuario?
Del mismo modo, ¿por qué crear una experiencia del usuario satisfactoria si no hay una estructura sólida para sostenerla?