En una reciente conversación y reflexión con Manuel Ruiz, experto en “Business Anthropologist & UX Researcher”, surgió una interesante perspectiva sobre la naturaleza y expectativas en torno a la experiencia del usuario (UX).
Esta discusión nos llevó a cuestionar la percepción común de que un profesional de UX debe ser capaz de abordar todas las facetas de esta amplia disciplina. A continuación, comparto las ideas centrales de esa conversación.
La experiencia del usuario (UX) ha emergido como una disciplina esencial en el diseño y desarrollo de productos digitales. Sin embargo, a medida que la industria evoluciona, también lo hacen las expectativas y malentendidos sobre lo que realmente implica la UX.
Uno de los conceptos erróneos más comunes es la idea del “unicornio” de UX: un individuo que puede hacerlo todo, desde investigación y diseño hasta prototipado y pruebas. Pero, ¿es realista esta expectativa?
Diversidad de roles en UX
La UX no es una disciplina monolítica. Abarca una variedad de roles especializados, como investigadores de UX, diseñadores de interacción, diseñadores visuales y arquitectos de información, por nombrar solo algunos. Cada uno de estos roles tiene un conjunto único de habilidades y responsabilidades que aportan al proceso de diseño.
Por ejemplo, un investigador de UX se centra en comprender las necesidades y comportamientos de los usuarios, utilizando técnicas como entrevistas, encuestas y pruebas de usabilidad. Por otro lado, un diseñador visual se concentra en la estética del producto, asegurando que sea visualmente atractivo y coherente –entre otros–.
El valor de la especialización
Si bien es valioso que un profesional de UX tenga una comprensión general de las diferentes disciplinas, es poco realista esperar que sea un experto en todas ellas. La especialización permite una profundidad de conocimiento que es difícil de lograr cuando se intenta abarcar todo.
Además, al tener especialistas en un equipo, se garantiza que cada aspecto del diseño esté respaldado por un experto en ese área particular. Esta colaboración multidisciplinaria es esencial para crear soluciones holísticas y bien informadas.
Expectativas vs. Realidad
Las empresas, especialmente las que están comenzando a adoptar prácticas de UX, a menudo buscan “unicornios” debido a recursos limitados o una comprensión incompleta de lo que implica la UX. Sin embargo, es esencial reconocer que la UX es un campo que se beneficia enormemente de la colaboración y la especialización.
Conclusión
La UX es un campo amplio y complejo que requiere una variedad de habilidades y conocimientos. Si bien es útil tener profesionales versátiles, las empresas deben reconocer y valorar la especialización. Al hacerlo, no solo se garantiza una experiencia de usuario más efectiva, sino que también se respeta y valora la profundidad y amplitud de conocimientos que los profesionales de UX aportan al campo.
