En corto: La estética es uno de los factores que impactan más a los usuarios en cualquier interfaz, pero no hay que olvidar que, lo que es usable, no lo es por apariencia, ni por gusto, lo es porque permite un fácil manejo y rápido aprendizaje en una interfaz.
¿Cuántas veces no hemos visto diseños espectaculares (a primera vista) de interfaces de usuario, de portales web “disruptivos” y aplicaciones que, al momento de usarlos, no sabemos por dónde empezar, o queremos interactuar como normalmente lo hacemos y simplemente no funcionan?
Pues bien, creo ya sabemos por dónde va esto de la “Falsa Usabilidad”, con esto no se está asegurando que el diseño estético no sea importante, pero no es lo principal.
Evidencia empírica
Por el año de 1995 se estudió algo llamado “Efecto de la usabilidad estética” lo cual arrojo un resultado importante:
“Por el motivo que sea, los usuarios suelen percibir los diseños más estéticos y agradables, como más útiles y usables”
Los investigadores Masaaki Kurosu y Kaori Kashimura, solicitaron a 250 usuarios que valorasen más de 20 interfaces diferentes e indicaran a su criterio, cuál era la mejor.
Estos investigadores encontraron que existía una correlación entre la usabilidad y la apariencia. Esta era debido a que los usuarios están fuertemente persuadidos por la estética en las interfaces.
Lo anterior genera un problema grande, ya que esto da paso a varios problemas de usabilidad reales que pueden estar disfrazados por la estética de la interfaz.
Aunque la estética en la interfaz debe de ser agradable a la vista como lo recalca uno de los principios de usabilidad, no deberá de ser el todo o nuestro principal objetivo. Hay puntos de mayor peso como la Arquitectura de la Información y principios de mayor rango en la usabilidad.
Conclusión
El diseño estético es una buena herramienta de marketing ya que pude hacer que aumente la adquisición de potenciales clientes. Aun así, no deberá de ser nuestro principal factor en una interfaz.
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